No nos engañemos. Las personas que trabajamos en el día a día de los procesos de cambio organizacional sabemos de la dureza de los mismos, sabemos de la frustración que genera la permanente sensación de dar dos pasos adelante y uno hacia atrás, sabemos que cuesta, que cuesta mucho, que cuesta muchísimo cambiar la cultura de la empresa.
Después de tantos años impulsando cambios profundos en las organizaciones, mi conclusión es sencilla: las empresas que quieren evolucionar, o cuentan con personas “libresponsables”, o no hay nada que hacer.
El concepto “libresponsables” hace referencia a personas que se sienten cómodas siendo más libres y más responsables; es el único camino exitoso de la evolución organizacional.
Habitualmente, las cosas se tuercen cuando tenemos un desequilibrio entre estos dos elementos, o cuando queremos avanzar, pero no en ambos de forma simultánea. En mi experiencia, los procesos de cambio organizacional se ven frustrados por dos factores, que son las dos caras de la misma moneda: o bien porque quienes mandan en la empresa (propiedad y dirección) desean que el resto de las personas de la empresa sean más responsables (se comprometan, se impliquen, y se esfuercen más) pero sin avanzar significativamente en su nivel de libertad; o bien porque las personas que trabajan en la empresa quieren tener más libertad (librarse de los controles, poder decidir más, tener más autonomía, saber más) pero no quieren asumir la responsabilidad que dicha libertad conlleva.
Si la libertad y la responsabilidad no van evolucionando en proporción, el fracaso está asegurado. No hay que darle más vueltas. Sin embargo, avanzar adecuadamente en ambos aspectos no garantiza el éxito -ya que tendremos que trabajar también muchas otras cosas- aunque, en este contexto, tendremos muchas posibilidades de conseguirlo.
Siendo esto así, si tu rol en la empresa es de propiedad o tienes un papel de dirección o tienes poder de algún tipo y quieres que la empresa evolucione hacia un estilo ner, teal o similar, debes responderte honestamente a esta pregunta: ¿tengo voluntad real de expandir la libertad de todas las personas de la empresa sabiendo que eso implica renunciar al poder, que me otorga mi papel actual, para hacer crecer en la misma medida la responsabilidad de cada persona?
Si la respuesta es no, te auguro un largo proceso lleno de frustración y de conflictos. Lo que planteas no es posible; quieres que las personas tengan tu misma responsabilidad sin tener tu misma libertad, tu misma capacidad de decidir, tu mismo poder. Te auguro también serias dificultades en el futuro para incorporar personas talentosas a tu empresa, ya que cada vez quedan menos perfiles de esos que buscas, gente que se echa la empresa a la espalda a cambio de nada, solo porque es lo que tiene que hacer, solo por lealtad.
Si la respuesta es no, debes ser consecuente y contar con personas que estén cómodas con ser mandadas, que no aporten más allá de lo que se les controle y cuyo nivel de implicación y compromiso será también muy bajo. Tú tendrás que encargarte de todo, tendrás que asumir toda la responsabilidad, siempre, sin apoyo, ni respaldo, ni comprensión.
Del mismo modo, si tu rol en la empresa es el de una persona que trabaja en ella y quieres que la empresa evolucione hacia un tipo ner, teal o similar para poder tener más participación y más libertad y capacidad de decisión, debes también responderte con toda honestidad a esta pregunta: ¿quiero de verdad asumir y hacerme cargo de la responsabilidad de la empresa en la misma medida en la que se va a confiar y se va a ampliar mi libertad en ella?
Si la respuesta es no, también tienes un largo camino de frustración, ya que la empresa difícilmente va a permitir que tengas más libertad sin asumir más compromiso y, si lo hace, prepárate para verla desaparecer en poco tiempo.
Tanto en el papel de quien trabaja, como en el de la propiedad, las empresas que quieren evolucionar hacia estilos tipo ner o teal, necesitan incrementar sus niveles de libertad y de responsabilidad y, para lograrlo, necesitan contar con personas “libresponsables”. Insisto, no hay otra manera de hacerlo.
La buena noticia es que si eres una de estas personas “libresponsables” y encuentras una empresa que sea o quiera ser del estilo ner, teal o similar, te aseguro que vas a disfrutar de tu trabajo, que vas a desarrollarte hasta donde quieras, que vas a tener mil y una experiencias que te harán crecer como persona y como profesional. Te aseguro también que vas a ser feliz en tu trabajo, no porque no tengas problemas, que los tendrás a montones, sino porque te levantarás (casi) todas las mañanas con ganas de ir a tu trabajo y te acostarás (casi) todas las noches agradecido/a y con la conciencia de haber actuado con coherencia y honestidad.
De acuerdo contigo Pablo, la siguiente pregunta sería, ¿cómo hacemos para cambiar a una persona no “libresponsable” en “libresponsable”?
En mi opinión no es posible. El cambio es una puerta que sólo se abre desde dentro. La estrategia debería ser crear nuevos espacios “sicológicamente seguros” que dejen obsoletos al tradicional. Pero la elección del cambio es de cada uno (de ahí lo de libre) y si se fuerza, la conflictividad genera un mar de fondo que hace la transformación inviable.
Tu si que eres un libreponsable…
Interesante pensar sobre lo q comentas, estoy de acuerdo con la idea y con la dificultad de llevarla a cabo.
Falta añadir q un mayor responsabilidad necesita tb de mayor reconocimiento a las personas, económico y de todo tipo.
Una de tus frases tienen tb q ver con este reconomicimiento, algo así como “no hay café para todos o no el mismo café”, creo…..
Igual no recuerdo exactamente, lo q quiero decir es q el reconocimiento tampoco es fácil, pero es necesario y diferenciar quien se merece ese reconocimiento y quien no…
Complicado todo, pero necesario para avanzar…
Gracias por hacerme pensar un rato…
Estimado Pablo, una vez más, un fantástico artículo, clarividente y certero. El camino a seguir.
Enhorabuena.
El dilema tiene varias respuestas pero repasando el articulo es interesante ver que quien debe delegar sus disyuntivas estan expresadas en terminos de perdida de poder o miedo a….., como Gerente debo alentar el crecimiento de un jefe o colaborador de todo sector asimismo debo establecer los procedimientos para hacer ese crecimiento coherente y asimilable a los objetivos de la empresa Simultáneamente uno debe generar nuevos proyectos y unidades de negocios que permitan agrandar la torta y no preocuparse por su distribucion sino la participación en un mayor volumen de negocios también colaborar con los asistentes para que puedan alcanzar sus metas y con ello los resultados de la empresa, esto es impensable sin libres responsables, que es lo mismo que gente equilibrada y como digo yo de buena madera. Peter Senge habla de esto en la V Disciplina. Buenas reflexiones se puede disfrutar de un trabajo requiere Directorios maduros de comportamiento profesional y gerenciamientos honestos apasionados por la actividad y el profesionalismo.
Previo a la Libertad-responsabilidad, es necesario ser “consciente de los problemas” (de forma objetiva, imparcial), para después actuar con responsabilidad y libertad.
Pablo, enhorabuena por el post, genial!
Gran artículo Pablo. Para la mí la consciencia, entendida como la capacidad de percibir la complejidad de la realidad, y nuestro marco mental, entendido como la suma de nuestros principios, valores y creencias, son claves para entender lo que necesitamos para evolucionar las organizaciones, y en realidad, todas las estructuras sociales creadas por el hombre.
Las organizaciones actuales están creadas con una visión del mundo (una consciencia) endogámica, centrada en el rendimiento económico de la propiedad y obviando cualquier otra variable. Las creencias y los principios (el marco mental) establecidos en este paradigma son los que han definido las relaciones entre las personas de la organización, resultando en las estructuras actuales que todos conocemos.
Transformar esta estructura para adaptarse a otro paradigma, implica modificar las relaciones de las personas que lo forman, que a su vez implica una consciencia y un marco mental determinados. En concreto ser conscientes de que vivimos en un único sistema interrelacionado, interconectado e interdependiente, donde la única alternativa para ser sostenibles como organización, sociedad y planeta es pensar en el colectivo. Esta visión sistémica, supone un conjunto de principios, creencias y valores que inclinarán las decisiones sobre lo que es bueno para mi o bueno para el colectivo, en un sentido o en otro.
Obviamente, este reordenamiento de nuestro marco mental implica un auto-conocimiento profundo, poco frecuente en la sociedad del bienestar, que conlleva hacernos las grandes preguntas de la vida ¿cuál es mi vocación? ¿cuáles son mis capacidades? ¿qué quiero hacer en la vida? ¿es esta la organización donde puedo alinear mi vocación y mis capacidades para mejorar el sistema?
Ser “lib[re]sponsable” es fruto de una consciencia y un marco mental determinados (que el 70% de los Millennials tienen), y que serán clave para determinar si una organización puede transformarse. O si por el contrario, morirá para dar paso a la nueva generación.
Kaixo denoi,
Bide berri hori ekiten ba diogu, zer egiten dugu adoz ez daudenekin bide horrekin eta gainera elementu toxikoak bihurtzen direnekin ?
Joseba Eraña
Pablo, fantástico artículo!, pero cuanto trabajo por delante para llevar este mensaje!, Ánimo, mucho ánimo! el futuro pasa por comenzar a centrarse en las personas. Necesitamos una nueva cultura de transparencia radical donde las organizaciones dejen de aplastar la creatividad e iniciativa de sus equipos, y den autonomía a estos para que pongan su talento al servicio de esta.Esta nueva relación es garantia de crecimiento y estabilidad para individuos y empresas.
Estimado Pablo haces un planteamiento que va al corazón del tema del cambio y la reinvencion de las organizaciones. Tu artículo es boleto de entrada para los dirigentes y agentes de cambio. Les ahorrará muchos esfuerzos y tiempo perdido. Mi experiencia de muchos años me ha llevado exactamente al punto que señalas. Todo mi trabajo en los últimos años ha sido acompañar a los dirigentes en la tarea de repensar la cultura para personas libres y responsables. Recomiendo el libro Freedom, Inc de Brian M. Carnet e Isaac Getz, el libro Stewardship de Peter Block y el libro Powerful de Patty McCord. En ellos encontrarán valiosas lecciones sobre este tema tan crucial que con ma sería señalas.
Kaixo:
Si yo me considero un a persona libresponsable, pero la empresa a la cual pertenezco no es estilo ner o teal, ¿que puedo hacer o a quien puedo dirigirme?
Gracias
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